Misión de Pelchuquín: Imágenes y relatos de lo personal a lo colectivo 1950-1980: Visitas e interacción con los habitantes.

“Ellas visitaban a los trabajadores y tendría que mandarse una embarra muy grande uno para que lo reten, eran muy buenos. Y la monjita si alguien estaba enfermo, la Sor Tarsicia, me solía ir a buscar en la noche para que yo le llene el estanque con bencina para ir a socorrer a los vecinos, no tan solo de la gente de aquí del pueblo, todo eso, era como una enfermera que había, ella los llevaba a Valdivia o al lado y a la hora que fuera, incluso yo la acompañé varias veces a salir en la noche, porque sola en la noche… pero tenía esa voluntad yo porque era joven en ese tiempo.

A ella le llegó una como, una liebre de Alemania donde hacía hartos pasajeros esa liebre, tenía un escarabajo también cuando de primera no tenía la liebre, en ese autito también salía, era muy humanitaria la monja.” (Entrevista Luis Seguel, 73 años).

Monjas en días de visitas a habitantes de localidades aledañas.

Sor Tarsicia visitando a pobladores de localidades. Década del '60.

“Siempre visitaban a los enfermos, porque para ir al médico era muy difícil, empezando por el Padre Tadeo, ya con eso también esto [Pelchuquín] se conoció más, y la que visitaba era la madre Tarsicia, que se fue a morir no mas porque ya estaba súper enferma. El día que ella se fue, visitó cinco enfermos, ella siempre me visitaba, cuando tuve mis hijos, ella me ayudo a tener los últimos.... ella y el Padre y otros enfermos también, tampoco miraba que fueran evangélicos, yo sentí tanto esa mujer, murió joven, parece que tenía 52 años, y el padre Enrique que le dio un ataque y murió... para mí ellos fueron los que hicieron más de como enfermeros y de todo eso, yo creo que toda la gente casi por lo menos esa que vivía más lejos, fueron atendidos por ellos, aunque vivían cerca de San José pero le tenían una fe única porque además que a ella le llegaban remedios de Alemania también.” (Entrevista Ada Bórquez, 85 años).